De cuando las instituciones funcionan al servicio de las empresas.
De nuevo los trabajadores se ven obligados a ser ejemplo de lucha y dignidad para defender sus puestos de trabajo.
Madrid Río, el parque más nuevo y publicitado de la ciudad, tiene su limpieza y mantenimiento privatizados, por supuesto. Y empezábamos el último mes del año con un cambio en la empresa que gestiona ese servicio. El Ayuntamiento ha puesto unas condiciones brutales, rebajando el presupuesto en más de un 20% y anulando la cláusula del mínimo de 200 empleados cotratados; condiciones con las que es fácil suponer las consecuencias que podría conllevarle a los trabajadores ese recorte.
Sólo una empresa fue capaz de asumir esas condiciones pero desde el primer momento comenzó la sangría de despidos. Empezaron incumpliendo ciertas subrogaciones, continuaron con no renovaciones y finalmente presentando un ERE con el que se deshacen de la mitad de la plantilla.
La respuesta no se hizo esperar y aunque los trabajadores de Madrid Río en su mayor parte no tenían experiencia de luchas laborales, tuvieron el valor de de dar la batalla por sus puestos de trabajo. Tomando el ejemplo de los trabajadores de Coca-Cola, de los que han recibido apoyo y que ya son todo un hito de lucha obrera en la región, los de Madrid Río tomaron en asamblea la decisión de defender el puesto de trabajo y convocaron una huelga indefinida.
Entonces volvieron a experimentar cómo el Ayuntamiento de Madrid una vez más se ha puesto del lado de la empresa antes que del de sus trabajadores y habitantes. Servicios mínimos abusivos reforzados por el Ayuntamiento dedicando recursos policiales para ello. Permitieron la subcontratación de empresas de limpieza de grafitis por parte de la empresa involucrada en el ERE (algo ilegal) e incluso enviaron trabajadores de la limpieza urbana de otras concesionarias a adentrarse en el parque. Entonces se redobló la presión de la huelga con piquetes constantes y con manifestaciones.
Aquí los trabajadores es cuando vemos que mientras no las tomemos nosotros mismos, las instituciones funcionan al servicio de los que nos explotan y nos despiden. Y el pliego de condiciones para la concesión del servicio de limpieza ha sido un buen ejemplo de ello, pues está hecho a medida para que las empresas hagan caja a nuestra costa.
Pero también sabemos que los trabajadores son personas de carne y hueso. Por eso, después de un mes de extenuante huelga y sin cobrar, sin ninguna otra huelga en el sector ni en la ciudad que pudiera ser un apoyo; decidieron en asamblea desconvocar la huelga.
El ejemplo y el heroísmo en cambio no se acaban con la huelga, y los trabajadores de Madrid Río seguirán luchando por la vía judicial y mantendrán la unidad y harán todo lo posible por evitar los despidos. Se oyen tambores de guerra en otros servicios de limpieza de la ciudad, por lo que quizás no tardaremos en ver otra batalla contra una institución al servicio de los que nos explotan y nos despiden.
Podemos ver que la única manera de garantizar la estabilidad de los trabajadores es eliminar el sistema de concesión de los servicios a las empresas privadas. Que las instituciones sean gestionadas por y para los trabajadores y el pueblo de Madrid, contratando directamente a su plantilla y funcionando sobre la lógica de la prestación de un servicio colectivo y no desde la lógica de la empresa privada.
¡Viva la lucha de la clase obrera!
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